EL HOMBRE DE ACERO (99)

Jorge Lorenzo no ha vivido uno de sus mejores fines de semana. El gran premio de Estados Unidos será recordado por el mallorquín como uno de los más accidentados tras las caídas del viernes y sábado, durante los entrenamientos libres y la pole, que conquistó pese a terminar por los suelos tras una espectacular caída en la que se dislocó parte de la clavícula derecha y se fracturó un dedo del pie derecho. Tras el accidente, el piloto balear tuvo que ser trasladado en camilla a la clínica. El domingo fue sometido a un nuevo y minucioso examen médico para evaluar el alcance de las lesiones, aunque Lorenzo confió en tomar la salida esa noche.

Cuando ya se había cumplido el tiempo, el piloto de Yamaha salió despedido de su montura en la que fue la segunda caída de la jornada, después de que el australiano Casey Stoner viviera el mismo episodio minutos antes. "Estaba saliendo todo muy bien, me sentía cómodo sobre la moto, pero cuando he decidido tirar la última vez me he encontrado con un piloto que esperaba mucho y he decidido parar el ritmo. Los neumáticos se han enfriado mucho y no estaban suficientemente calientes para aguantar la inclinada que he hecho en esa curva", ha explicado el español.

A Casey Stoner, que ha marcado el tercer mejor crono a pesar de su precario estado físico -a falta de que se le hagan más pruebas hay quien habla de mononucleosis-, le ha pasado lo mismo pocos minutos después. Ambos han sido trasladados al centro médico de la pista californiana, donde los doctores han confirmado que lo del australiano no es grave y que el español tiene una luxación parcial de la clavícula derecha y una microrrotura cerca del segundo metatarso de ese mismo pie. Sin duda, esta ha sido la pole más dolorosa de Lorenzo, que esperó a ver cómo le fue en el warm up [calentamiento] de este domingo para decidir si correr o no.

El año pasado fue Pedrosa el que ni siquiera pudo participar en la carrera debido a las secuelas que le produjo el accidente de la semana anterior en el circuito de Sachsenring (Alemania), y ahora serán Stoner y Lorenzo los que correrán sin estar en plenitud física. El que está más fresco es Rossi, consciente como es el italiano del riesgo que conlleva exponerse a una caída en la pista californiana, repleta de rampas de subida y bajada y de cambios de dirección que pueden convertir en un auténtico calvario disputar una carrera sin estar a tope.