domingo, 18 de octubre de 2009

Lorenzo se cae, Stoner gana y Rossi ya es virtual campeón



La caída de Jorge Lorenzo en la salida del GP de Australia y el segundo puesto de Valentino Rossi dejan al italiano como virtual campeón del mundo a falta de dos carreras. Casey Stoner ha logrado la victoria y Dani Pedrosa ha completado el podio de Phillip Island.


Cuando el fin de semana de gran premio comienza mal, acostumbra a terminar mal. Eso le ha pasado a Jorge Lorenzo en Australia. El mallorquín sufrió una intoxicación alimentaria el jueves y no ha podido rodar rápido, a la altura de los mejores, durante todo el fin de semana. Jorge, por primera vez en toda la temporada no logró clasificarse en la primera fila de salida y esa mala calificación acabó sentenciándole. En la parrilla, Jorge ha cometido un error gravísimo, ya que al arrancar se ha abierto hacia su izquierda para trazar la primera curva del circuito sin percatarse que por ese flanco le ha adelantado Nicky Hayden, con el que ha impactado por detrás. Jorge ha perdido el control de su Yamaha y aunque ha logrado mantenerla en pié unos metros, al llegar a la curva se ha ido al suelo y, con esa caída, ha visto como las posibilidades que aún le restaban de ser campeón del mundo se han difuminado casi por completo. Esa caída, combinada con el segundo puesto de Valentino Rossi en la carrera dejan al italiano con 38 puntos de ventaja en la general a falta de dos carreras y con 50 puntos en juego. Matemáticamente aún hay opciones, pero la realidad deja al italiano virtualmente en las puertas de su novena corona mundial.

La carrera ha seguido el guión predeterminado por los entrenamientos. Como casi siempre Dani Pedrosa se ha puesto primero en la salida, seguido por Casey Stoner y Valentino Rossi, los dos con un ritmo muy superior al de todos sus rivales en las previas. Ya en la primera vuelta Stoner ha pasado a Pedrosa y unas curvas más tarde Valentino ha hecho lo mismo, por lo que los dos se han puesto delante a tirar, ya en solitario, desde el segundo giro. En las primeras vueltas parecía que el ritmo de Stoner era mejor que el del italiano, pero Rossi no se ha desenganchado y vuelta a vuelta lo ha ido intentando, enseñándole la rueda en muchas ocasiones. Parecía que la táctica mil veces empleada por el italiano, la de ir detrás y pasar al final, iba a aplicarla una vez más y que tenía moto suficiente para conseguirlo. Sin embargo, en la vuelta 18, en uno de esos intentos de enseñarle la rueda al australiano, Valentino se ha ido por encima del piano de forma muy extraña. Rossi ha sacado ahí la calculadora y ha pensado que mejor 20 puntos en mano que 25 volando y se ha conformado ya con la segunda posición, un segundo puesto que le hace, virtualmente, campeón del mundo.

Por detrás Dani Pedrosa ha ido perdiendo la referencia de cabeza a razón de casi dos décimas por vuelta y si bien en las primeras vueltas parecía que Alex de Angelis podía cazarle, el vallesano ha impuesto su ritmo y ha rodado, prácticamente, toda la carrera en tierra de nadie, manteniendo esa tercera posición para lograr un nuevo podio en su carrera y perdiendo la tercera posición de la general, que había recuperado durante la ausencia de Stoner, que vuelve ahora a ser tercero. Tras Pedrosa y De Angelis, Edwards, Dovizioso y Melandri han entrado por meta. Toni Elías, que ha salido muy bien y ha llegado a rodar quinto, no ha logrado mantener un buen ritmo y ha terminado décimo.

Comentar que el británico James Toseland ha sido castigado con un drive trough por adelanterase en la salida, mientras que Loris Capirossi ha tenido que salir desde la última posición al cambiar el motor, siendo sancionada con 10 puntos Suzuki.

Al final de la carrera Valentino Rossi ha comentado que “he buscado la victoria y quería ganar la carrera, pero al final no he podido. Ha sido el segundo puesto más divertido de mi vida, con una bonita batalla con Stoner. Ahora quiero ir a Malasia a ganar la carrera”, un triunfo que dejaría sentenciado el campeonato antes de llegar a Valencia, su pista ‘maldita’.






Dani Pedrosa, por su parte, no ha buscado excusas. “Los dos tenían un ritmo mucho mejor ya desde los entrenamientos. Me han pasado rápidamente y no he podido seguirlos. Estoy dolorido por la caída de ayer y he tenido problemas con el neumático, pero eso no tiene nada que ver, ellos iban mucho más rápido. Sin embargo esta vez estoy contento”, ha reconocido.


Stoner, por su parte, ha expresado su felicidad por la victoria y ha explicado que “me encuentro mejor que nunca, nunca antes en mi carrera me he sentido tan fuerte como ahora”, ha dicho el australiano, que tras las tres carreras de parón por enfermedad, acumula ya un segundo puesto y una victoria.

El próximo fin de semana, en Malasia, se disputará la penúltima carrera de la temporada, un gran premio en el que Valentino Rossi gozará del primer match ball del año para ser campeón matemático de MotoGP.





Marco Simoncelli se ha reenganchado definitivamente al Mundial mientras que Alvaro Bautista se despide prácticamente de su lucha. Ganó el italiano, se cayó el español y el líder Aoyama sólo fue séptimo. Gran carrera de Barberá que fue segundo.


Marco Simoncelli apuesta ya abiertamente por el Mundial. El italiano conquistó en Australia su sexta victoria de la temporada, las mismas que consiguió el año pasado para proclamarse campeón del mundo, en una carrera que finalizó anticipadamente a falta de seis vueltas para el final por una fea caída de Locatelli que quedó en medio de la pista y obligó a mostrar bandera roja. Con dos terceras partes de las vueltas ya disputadas, Simoncelli se impuso al final a Héctor Barberá con 2.4 segundos de ventaja y de De Rosa, que logró su primer podio en 250cc tras partir desde la pole, a 2.6. A Aoyama no le valió su eventual cuarto puesto porque en el momento de la interrupción era séptimo en vuelta consolidada. Justamente, en la vuelta anterior Baustista se caía, viendo arruinadas sus opciones al título. Marchaba segundo, después de arrancar el noveno, y protagonizar una excepcional remontada y auspiciarse una lucha al límite entre él y Simoncelli.

El italiano de Gilera es ahora segundo en la general, a sólo 12 puntos de Aoyama, mientras que Bautista es ya tercero a 29. De no ser por los dos ceros de Simoncelli esta temporada y la regularidad de Aoyama, ahora en aprietos, puede que el Mundial hubiera tenido ya un color distinto. Baustista, con sus dos últimos ceros (tercero de la temporada tras chocar ya con Aoyama en Assen) después de que en Estoril gripara el motor, guarda ya pocas esperanzas para la lucha final. "El Mundial está más lejos todavía y a mí sólo me queda seguir dando gas a tope", dijo el de Talavera. Barberá, pese a su fuerte caída del viernes en la que se contusionó el sacro, no dio su brazo a torcer y enganchado a la rueda de Simoncelli acabó segundo. El segundo mejor español fue Faubel, octavo. Debón, que partía cuarto, fue sólo decimocuarto.





Julián Simón, el tigre de Villacañas, se ha proclamado esta madrugada en Phillip Island en campeón del mundo de 125cc. Y lo ha hecho a lo grande, ganando en la última vuelta a su compañero de equipo Bradley Smith.


A las cinco menos veinte (hora peninsular), Simón cruzaba la línea de meta convertido en campeón del mundo de 125cc por primera vez en su carrera, alzaba el brazo para celebrarlo, detenía la moto para explotar en lágrimas y tras el abrazo de su compañero de equipo Bradley Smith para felicitarle se enfundaba el casco de tigre, su animal preferido, que su club de fans le regaló en Estoril para su primer 'match ball' para el título. Al final, ha sido a la segunda, pero en plan campeón. Con una carrera perfecta, inteligente y realmente difícil, Simón volvía a demostrar su superioridad, pese a sus posiciones retrasadas del principio, con una gran victoria (la quinta de la temporada) y en plan espectacular.

Simón, que sólo tenía que acabar por delante de Smith para obtener el título, lo logró en la última vuelta cuando la victoria del británico parecía segura. En la bajada del curvone, arriesgando como un campeón, apuró la frenada y con Smith descolocado abrió gas para cruzar ya la meta en primera posición. "He visto el hueco, era difícil con el aire, tenía miedo de que en la recta me pasara, pero he tenido suerte y el destino me ha llevado a ganar la carrera", declaró emocionado al final. "Tengo que agradecer a todo el mundo esto. El año pasado decidí volver a 125cc y ahora soy campeón del mundo. Conseguir esto es lo que quiere un piloto, aunque sea de 125cc. Gracias a todos los que me han ayudado para estar aquí", sentenció.

Con Pol Espargaró saliendo de la pole, el de Granollers había dominado desde el principio una carrera con un grupo de siete pilotos en un pañuelo. Se alternaron constantemente las posiciones, hubo adelantamientos al límite, la confirmación de que Pol se encuentra en un excepcional momento pese a que al final quedó fuera del podio (cuarto) y destacadas actuaciones como la de Efrén Vázquez que luchó aferrizadamente también por la victoria, aunque al final debió conformarse con el séptimo puesto. Le precedió Nico Terol, que en las últimas vueltas se desinfló.

Junto a Simón en el podio, además de Bradl Smith subió Andrea Cortese, tercero, sumando Aspar un nuevo doblete para su equipo. Con el título de 125cc de Julián Simón, ya van tres campeonatos del mundo para el mánager alcireño tras los de Talmacsi y Bautista, de forma consecutiva. Precisamente, el de 2007 con el húngaro de protagonista guardó la tensión hasta el final con su otro piloto en el box Héctor Faubel, jugándose ambos en la última carrera de Valencia el título. Y es que mientras duró la pugna entre Simón y Smith en la pista, el duelo pareció revivir la rivalidad de entonces. Claro que esta vez Simón lo tenía más fácil. Si bien entre Talmacsi y Faubel mediaron sólo diez puntos de diferencia para la última cita, esta vez Simón contaba ya antes de empezar con 51 puntos sobre el británico. Con 56 puntos ya de ventaja y 50 por disputarse, ya no hay discusión alguna. El bueno de Simón ya es campeón del mundo.




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